Vivimos en un mundo cada vez más rápido, donde las prisas, las obligaciones y las pantallas nos persiguen incluso cuando llegamos a casa. ¿Cuántas veces has sentido que tu propio hogar te agobia más que te reconforta?
Si tu casa te estresa, es hora de parar y mirar a tu alrededor: tu hogar debe ser tu refugio, tu lugar seguro, tu antídoto contra el estrés.
Hoy veremos lo que puedes hacer si tu casa ya no es tu lugar de paz y convertirlo en el lugar al que deseas volver.